Las marcas globales se están adaptando cada día más a ser ciudadanos corporativos responsables, asumiendo posturas que les ubican como unidades empresariales que asumen los retos que la sociedad les exige. En el siguiente caso destacamos el esfuerzo que declara Nestlé que está haciendo al autorregularse, preocupándose por mejorar sus productos para que sean más saludables.
Así se concluye al leer la ponencia Agregando valor compartido en los procesos de Autorregulación, de Carmen Terrero, Gerente Regional de RSA y Cumplimiento de la multinacional. Su exposición se llevó a cabo en el primer Congreso de Buenas Prácticas y Autorregulación que promovió ProConsumidor en el país.
El concepto de Creación de Valor Compartido es “la piedra angular de la responsabilidad social corporativa y la sostenibilidad”, como lo define Nestlé en su web. “Bajo la premisa de que el verdadero reto de una empresa es crear valor para la sociedad a largo plazo, Nestlé dirige sus principios y prácticas tendientes a mejorar las condiciones comerciales y las capacidades productivas de los proveedores, además de generar una fuerza de trabajo calificada y mejorar los estándares de funcionamiento”, añade.
Carmen Terrero
En su presentación, Terrero concluye que “la autorregulación en los procesos de crear valor compartido evidentemente eleva el compromiso y responsabilidad social de la industria”. Indica además, que la empresa colabora con propuestas legislativas acertadas, ya que el “reto de la salud y el bienestar es demasiado complejo y el alcance demasiado amplio para ser manejado por una organización o sector individual”.
Explicó que los 38 compromisos que tiene la empresa, contribuyen a garantizar la implementación efectiva de sus políticas.
Sus pilares son la creación de valor compartido. Enfocándose en la nutrición, el agua y desarrollo rural; mientras que la sostenibilidad se basa en proteger el futuro y el cumplimiento en lo que tiene que ver con asumir las leyes, principios empresariales y código de conducta.
En lo que respecta a nutrición se ha propuesto liderar dicho sector en la creación de liderazgo en conocimientos de nutrición infantil, el suministro de alimentos infantiles nutritivos, ayudar en el riesgo de desnutrición, así como reducir el sodio y la sal. La empresa se ha propuesto que el 100% de sus productos infantiles cumpla con los criterios que ha establecido su Fundación.
Además se ha comprometido a ayudar a reducir el riesgo de desnutrición, mediante enriquecimiento con micronutrientes. En ese sentido para el 2016 tendrán 200 mil millones de raciones anuales de alimentos y bebidas que serán enriquecidas con micronutrientes.
Uno de los retos más grandes debe ser la reducción del sodio y la sal en los productos Nestlé, ya que hay alimentos como los caldos de pollo y las sopas que tienen un alto componente sodio y sal.
Por eso ubica para el 2016 que reducirá 10% al contenido de sal de todos los productos relevantes que no se ajusten a los criterios de la Fundación Nutricional de Nestlé.
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