República Dominicana se encuentra en un punto de inflexión hacia el desarrollo económico y social. Esta es la conclusión de un reciente estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que identifica tres desafíos fundamentales a abordar para avanzar hacia una mayor inclusión y bienestar social y económico: capital humano, capacidad institucional y transformación productiva.
Frente a estos retos, BIDeconomics República Dominicana: Oportunidades para un desarrollo sostenible, inclusivo y resiliente ofrece más de 120 propuestas de política pública para hacerle frente y lograr un mejor capital humano en cada etapa del ciclo de vida, más independencia y calidad de las instituciones públicas y un mayor potencial productivo para liderar el crecimiento de la región.
Por último, y de forma transversal, la publicación también afronta la necesidad de mejorar la capacidad de prevención y respuesta del país ante desastres naturales.
La publicación es el resultado de un riguroso proceso de análisis, enriquecido por la larga experiencia del BID como socio estratégico en el camino al desarrollo del país. El documento representa un aporte que contribuye a sentar las bases de una sociedad que garantice la igualdad de oportunidades para todos los habitantes de República Dominicana.
En palabras del representante del Grupo BID para República Dominicana, Miguel Coronado Hunter, “el país no solo tiene el reto de volver a crecer, sino crecer mejor y más inclusivamente. La mejor apuesta por el futuro es profundizar en una agenda de reformas estructurales, hoy más que nunca vigentes, que impulsen el crecimiento sostenible e inclusivo y preparen al país para afrontar los nuevos desafíos en un contexto mundial cada vez más complejo y cambiante. De lograr esta meta, el país continuaría liderando el desarrollo económico y social de América Latina y el Caribe y será un modelo para la región”, puntualizó.
Durante el lanzamiento del BIDeconomics República Dominicana, Marta Ruiz-Arranz, asesora económica principal del Departamento de Países de Centroamérica, Haití, México, Panamá y República Dominicana del BID, destacó que “para cerrar las brechas sociales y económicas es importante construir un aparato productivo dominicano menos vulnerable, más resiliente frente a shocks y capaz de crear empleos de más calidad. Esto implica consolidar y expandir las oportunidades productivas, apoyando los sectores estratégicos para recuperarse de la crisis actual mientras se implementan las reformas para atraer nuevas oportunidades de negocio que diversifiquen el aparato productivo. En ese sentido, es necesario poner la mirada en una infraestructura para mejorar la competitividad y sustentabilidad, consolidar el clima de negocios y, por supuesto, incrementar el acceso al financiamiento productivo”.