La sinergia entre dos empresas con presencia en San Pedro de Macorís y el Ayuntamiento de uno de sus municipios, permitirá que se haga realidad el emprendimiento social denominado Bloquera solidaria, una acción solidaria que por su forma de funcionamiento garantiza la sostenibilidad del proyecto.
De esta manera 184 familias en estado de vulnerabilidad podrán construir bloques de concreto como asistencia para la construcción de mejoras en sus viviendas. La iniciativa es una realidad gracias a la colaboración entre la Fundación Alcoholes Finos Dominicanos-Ron Barceló (Fundación AFD-Barceló) y CEMEX Dominicana, en conjunto con el Ayuntamiento del Municipio de Quisqueya.
La primera entidad donó y adecuó los terrenos y servicios, mientras que la donación de maquinarias, insumos, y equipo técnico está a cargo de la multinacional, mientras que la coordinación y selección de familias, fue realizada por la alcaldía de Quisqueya.
Una nota enviada a #EmpresasResponsablesRD explica que Bloquera Solidaria ofrece toda una plataforma para que las familias favorecidas puedan acceder, durante dos días, a la construcción de sus propios bloques en las instalaciones de la planta de Ron Barceló en San Pedro de Macorís, donde se les encomienda fabricar 1,600 bloques con la asistencia de 5 técnicos de la cementera.
De este total, un 40 % de lo producido, se le otorga para las construcciones emprendidas en sus hogares y el resto es comercializado con una ferretería preestablecida para garantizar la compra de la materia prima a utilizar por los próximos grupos, convirtiendo el programa en autosostenible.
“De las 184 familias seleccionadas, trabajan de 2 a 3 familias a la semana, dos días cada una, dependiendo la agilidad de las mismas para fabricarlos. Esto se ejecutará a aproximadamente, por espacio de dos años”, explicó Blanca Iraida Velazco, directora de AFD-Barceló, quien añadió que cada familia debe estar compuesta por 5 integrantes para poder participar.
Velazco reveló que Cemex les motivó a participar en este programa de bienestar social para colaborar con todas aquellas familias de escasos recursos que no pueden construir sus casas. Señaló que, entre los requisitos para ser seleccionadas, las familias debieron tener sus documentos al día, presentar un título de propiedad o una constancia de la junta de vecinos confirmando que residen en el lugar; además, debieron presentar una condición de vulnerabilidad y una necesidad real para poder completar mejoras en sus viviendas o centros comunales.
La directora de la fundación informó que planifican en un futuro replicar el programa en otras provincias, para expandir los valores de bienestar social y comunitario enmarcados en su innovadora propuesta que auxilia a los más necesitados.
