Los programas de Voluntariado Corporativo están altamente alineados a la estrategia de las empresas que los promueven, aunque es baja su orientación hacia los logros en el marco de las Naciones Unidas. Así lo revela el informe de la investigación sobre la temática referido al 2015 y que es elaborado por el Observatorio del Voluntariado Corporativo.
El estudio señala que “los programas están altamente alineados con la estrategia de la compañía y con la cooperación con el entorno pero, en cambio, la orientación de los mismos hacia el logro del marco internacional de la ONU es baja todavía”.
Así mismo, sólo un 14% de las acciones voluntarias surgen de los empleados voluntarios. “El contraste entre el alto índice de interés institucional de la empresa y el bajo porcentaje en que la iniciativa surge de los voluntarios identifica un interesante campo de mejora. Esto explica, por otra parte, el predominio de actividades de voluntariado muy puntuales que, a nuestro criterio, es necesario no limitar pero sí superar a través de un diseño de planes de más largo aliento”.
El informe señala que para desarrollar sus programas las empresas eligen como socios estratégicos, sobre todo, a las Organizaciones No Gubernamentales y, en menor medida, a entidades locales. “Los criterios que rigen a las empresas en la elección de sus aliados son, preponderantemente, en razón de la causa a la que se dedican (28%) o por su profesionalidad y reputación (24%)”.
Este análisis se hizo tomando en cuenta que el presente año 2016 tiene el potencial de ser un “año bisagra para lo relativo al Voluntariado Corporativo en Iberoamérica”, ya que cada vez hay condiciones “más fértiles para que se desarrollen y maduren las buenas prácticas relacionadas con el Voluntariado Corporativo y la sostenibilidad en general”.
No obstante abogan porque las estrategias de voluntariado no sólo necesitan de un presupuesto, “sino, sobre todo, de una gestión adecuada”.
El objetivo principal de este informe “es aportar datos contrastados que faciliten a las empresas tomar mejores decisiones estratégicas, que involucren a la alta dirección, para que el VC pueda desarrollarse de manera integral”.
Además con el estudio se pretende conocer el estado actual del Voluntariado Corporativo tanto en España como en Latinoamérica, saber cuáles son las percepciones de las empresas y las Organizaciones No Gubernamentales sobre el tema y brindar recomendaciones para mejorar la gestión y el uso de recursos que se destinan al Voluntariado Corporativo. De esta forma se quiere “favorecer un cambio de paradigma interno que trascienda el asistencialismo social y promueva una cultura integral de Voluntariado Corporativo”.
De esta manera, el informe indica que las empresas buscan con sus programas tener un impacto social, sobre todo en proyectos relacionados con la educación y la formación, y son todavía tímidas en la búsqueda de un impacto económico-productivo o ambiental. El principal obstáculo encontrado es el relativo la falta de motivación de los voluntarios, la falta de capacidad de gestión, tanto por parte del equipo responsable en la empresa como por parte de la entidad no lucrativa, y la falta de espíritu de cooperación de las instituciones locales.
En la recogida de datos participaron empresas pertenecientes a diversos ámbitos productivos dentro de América Latina y España. En total se recogieron datos de 223 empresas y 90 ONG, a partir de un cuestionario estructurado, con preguntas cerradas y precodificadas.
La investigación determinó que
en España el 66,7% de las empresas encuestadas hacen Voluntariado Corporativo, mientras que en Latinoamérica lo hacen el 86,9%. “El dato más significativo es que existe una diferencia importante en la implantación del VC entre España (68%) y Latinoamérica (86%). Pensamos que una posible causa podría ser que el grado de desarrollo social en el entorno latinoamericano facilita un contacto directo mayor de las empresas y los voluntarios con las necesidades sociales de su entorno”.
Un dato revelador es que un 49% de las empresas encuestadas abren sus programas a los familiares de los empleados. “Este alto porcentaje puede responder al hecho de que muchas empresas desarrollan sus programas en tiempo libre. Invitar a los familiares facilita mucho la participación de los empleados y favorece la conciliación entre la actividad propuesta por la empresa y la vida personal del voluntario”.
El estudio es coordinado e implementado por el Observatorio de Voluntariado Corporativo con sede en España. La dirección estuvo a cargo de la empresa Iberdrola, Voluntare y Cooperación Internacional ONG. La coordinación académica la llevó a cabo la Universidad Austral, mientras el Comité Asesor lo componían Alianza Mexicana de Voluntariado, Cemex, Centro de Voluntariado de Sao Paulo, Club de Excelencia en Sostenibilidad, Cooperación Internacional ONG, Corresponsables, IAE Business School, Iberdrola, ONG Techo y la Red global de Voluntariado Corporativo Voluntare
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