“El voluntariado más que una manera de materializar el sentimiento de solidaridad, es un ejercicio de ciudadanía activa, es ese derecho a la participación que cada día cientos de personas hacen vida a través de diferentes acciones en proyectos y programas de organizaciones múltiples de servicios, aportando e incidiendo significativamente a la consecución de los derechos de la niñez y de las personas así como a una mejor gobernabilidad. Así se expresa Brechtje Van Lith, directora de Plan República Dominicana al presentar el Estudio Exploratorio Voluntariado.
Ese documento fue elaborado en base a los esfuerzos en la promoción del voluntariado como herramienta de desarrollo que han hecho la Red Sirve Quisqueya, Alianza ONG, el Programa de Voluntarios de Naciones Unidas y Plan República Dominicana.
“Esta investigación se realiza con el propósito de presentar un estudio exploratorio de carácter participativo, sobre el voluntariado en la República Dominicana, con enfoque en las diferentes áreas de trabajo de la persona voluntaria y su aporte al desarrollo económico y social del país”, expresa Van Lith.
La investigación fue realizada por el Consultor Milton Tejada. La encuesta fue aplicada a voluntarios y voluntarias de 40 organizaciones de República Dominicana. Al analizar esos datos se evidenció que “se trata de un voluntariado joven o muy joven, 64% tiene menos de 30 años, y la mayor parte con un bachillerato concluido (85.5% del total)”.
Se destaca además que el “47.3% no tiene trabajo remunerado, es decir que es estudiante, pasante, sin empleo o trabaja en labores del hogar. El 81.6% se percibe como ubicado en los estratos económicos “medio” o “medio-bajo”, probablemente de muy bajos ingresos. Al preguntar por el tipo de compromiso en el tiempo, el 88.2% expresó que es habitual, para diferenciarlo de eventual”.
Las empresas que tienen su estrategia de Responsabilidad Social bien definida, deberían analizar los resultados de este estudio, como forma de identificar a esos jóvenes que están dispuestos a ayudar de manera voluntaria en acciones de bien social para sus comunidades. De esta manera, las empresas podrán tener un impacto de más valor en las áreas sociales que decidan impulsar con el apoyo de voluntarios externos.
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