Si bien es cierto que la Responsabilidad Social Empresarial es una acción que no está desvinculada de la estrategia de desarrollo de las empresas y que al final de cuenta promueve su sostenibilidad, hay experiencias de esta estrategia que tienen un impacto mayor en hacer que la empresa sea sostenible en el tiempo.
Es el caso del Voluntariado Corporativo, que como es definido por la Guía Voluntariado Corporativo en España y Latinoamérica del Fórum Empresa, “representa para las empresas un mecanismo para poner en práctica los valores corporativos y alcanzar sus objetivos éticos y sociales, constituyéndose en un medio para la transmisión de la cultura empresarial”.
Desde este punto de vista, cuando en las empresas se logra consolidar hacia afuera a un grupo o a representantes de la misma a través de su compromiso firme y sostenido en una obra social, estamos enviando el mensaje de sus colaboradores entienden y viven de manera prácticas los valores que promueve la empresa.
En otras palabras, si la empresa dice que reivindica en sus valores la solidaridad, sólo para poner un ejemplo, cuando sus clientes ven que el apoyo a una obra social no es ocasional, sino que es constante y que además se hace a través de un equipo de voluntarios, no sólo demuestra la sistematicidad de sus acciones, sino que pasa de las palabras a los hechos.
La Guía Voluntariado Corporativo en España y Latinoamérica del Fórum Empresa expresa que el voluntariado a nivel empresarial se lleva a cabo “con el fin de aportar a la sustentabilidad del negocio”. Además plantea que “fortalece intangibles como el reconocimiento, el sentido de pertenencia y el desarrollo de las habilidades personales de los colaboradores para el trabajo en equipo y el liderazgo”.
Este estudio describe prácticas de voluntariado corporativo de empresas que operan en España y América Latina, con el interés de mostrar los “rasgos comunes y distintivos entre ambas regiones geográficas”. De esta manera se pretende “incrementar el conocimiento en materia de experiencias de voluntariado corporativo, para apoyar la acción empresarial en el desarrollo de negocios cada vez más sustentables”.
El motivo para realizar este análisis surgió de un encuentro patrocinado por FUNDAR en el 2008 cuando un grupo de compañías expresó su intención de tener más detalles sobre el voluntariado corporativo: “¿Es posible destacar tendencias regionales en las prácticas de VC de compañías con presencia en América Latina y/o España? ¿En qué medida el espacio de aplicación de las prácticas ejerce una influencia sobre su desarrollo? ¿Cómo pueden enriquecerse mutuamente las distintas prácticas regionales?”
La Guía utiliza una metodología cualitativa basada en la técnica de estudio de casos. Analiza 14 programas de América Latina y 11 de España. Para recolectar la información se invitó a colaborar en la investigación a diversas empresas de las redes de FUNDAR y FORUM EMPRESA. La recopilación de los antecedentes se realizó por medio de un cuestionario aplicado vía correo electrónico a gerentes y responsables de los programas de VC para cada caso seleccionado.
Los criterios de selección de casos fueron: El programa de voluntariado corporativo asegura impactos positivos en la empresa y en la comunidad; cuenta con el apoyo de la alta dirección a la realización del programa de VC; garantiza el aporte de recursos económicos, humanos y tecnológicos; desarrolla un plan de trabajo para el logro de resultados concretos.
“Las principales diferencias identificadas entre prácticas de voluntariado corporativo en América Latina y España se centran fundamentalmente en las temáticas de actuación y sus beneficiarios. En América Latina se destaca el interés por beneficiar a los segmentos con menor acceso a la educación, tanto escolar como profesional, focalizándose en las nuevas generaciones y, por tanto, en los futuros clientes, como los principales beneficiarios”.
Si quiere leer el informe completo de la guía, lo puede revisar en el siguiente enlace